La primera compositora,
además de poetisa, de la que se tienen noticias es la bizantina
Santa Kassiani (Constantinopla 810-867). En efecto, su relación con
el mundo litúrgico y su condición de Abadesa -denominación
distintiva que se atribuye a los religiosos superiores además de
tratarse de un cargo electivo que le atribuye ciertas autoridad
suprema en su monasterio y dependencias privándole de ejercer
cualquier competencia en los actos espirituales delegados al Abad-,
le permitieron desarrollar el arte de la composición. Muchas -y lo
escribimos así, porque ya sabemos lo complicado que es atribuir
“exactamente” una obra a un compositor determinado y más en esta
época donde encontramos, y sabemos, que existe una gran cantidad de
ellas que fueron nombradas de otros compositores e incluso
catalogadas como “anónimas”- de sus composiciones se encuentran
recogidas en los libros de canto litúrgico de la Iglesia Ortodoxa.
Su obra consta de no más, aparentemente, de cincuenta Himnos. Las
más conocidas son:
-El
tropario de Kassiani
(https://www.youtube.com/watch?v=o259EH-XOZw
y también en la biblioteca NAXOS:
http://www.naxos.com/catalogue/item.asp?item_code=9.70039)
contó con un mayor prestigio y actualmente es el más reconocido,
quizá por sus interpretaciones en, por ejemplo, el
encargo del Festival Bizantino celebrado en Londres en 2004. Su
título fue atribuido por la anteriormente nombrada Iglesia Ortodoxa.
En este caso, interpretado por un grupo de hombres que acompañan una
voz principal también masculina.
Los
primeros versos muestran ya a una mujer inmersa en el pecado
“Sintiendo
su divinidad Señor, una mujer de muchos pecados” y
que,
a
partir del segundo 43, podéis escuchar. Se trata de una confesión
de María Magdalena -Lucas 7, 36-50- y que al parecer se asemeja
bastante a la situación en la que se encontraba nuestra compositora,
ya que según cuenta la historia, Kassiani fue rechazada como posible
novia del emperador Teófilo por contestar a un comentario machista:
Las mujeres son la fuente del pecado, lo que implica a Eva. Ella
respondió: las mujeres eran la fuente de Salvación lo que implica
María la madre de Cristo. Al verse rechazada por todos encontró su
cobijo en Dios. Aquí os mostramos el texto:
Kyrie,
i en poless amartiess
peripessoussa
ghini,
estaño
syn esthomeni theotita, myrophorou
analavoussa
Taksin, odhyromeni,
mira
si pro tou entaphiasmou komizi.
Imi!
leghoussa, oti nyx millas iparchi,
akolassiass
isstross,
zophodhiss
te ke aselinoss,
eross
tiss amartiass.
Dhekse
mou tass pighass dhakryon tonelada,
o
nepheless dhieksaghon tiss thalassiss a (h) ydhor.
Kamphthiti
millas pross touss stenaghmouss
tiss
kardhiass,
o
klinass tous ouranouss, ti aphato sou kenossi.
Kataphilisso
tous achrandouss sou podhass,
aposmikso
toutouss dhe pallin,
tiss
tiss kephaliss mou vosstrichiss;
on
en a paradhisso Eva a dhilinon,
Kroton
tiss Ossin ichithissa, a phovo ekrivi
Amartion
mou ta plithi,
ke
krimaton sou avissouss,
tis
eksichniassi psychossosta Sotir mou?
Mi
me estaño paridhis dhoulin pecado,
o
ametriton echon a eleoss.
Este
fragmento del recitado en griego bizantino, o como se denomina en los
tropos la prosula
habitualmente
cantada por solistas y en notación neumática (ésta únicamente informa
de la cantidad de notas que deben ejecutarse en cada sílaba y sí la
melodía ascendía, se mantenía o descendía respecto a la anterior.
Significa gesto)
como el resto de la composición, aunque este término no adquirirá
importancia hasta que el género no prolifere en los monasterios a
partir de los siglos X y XI teniendo una importancia decisiva en el
desarrollo de la polifonía. Los Himnos son los cantos bizantinos más
característicos que obtuvieron mayor importancia en la Iglesia
Oriental.
Hasta
el momento nos encontramos ante un contexto bastante “agitado” en
la Iglesia cristiana primitiva. Venimos de hechos tan destacados como
que en el año 500 de Boecio nació De
institutione musica, a
finales del VII el establecimiento de la Schola
Cantorum que
junto a la ayuda recibida de los reyes francos y la codificación de la
liturgia romana lograron el nacimiento del Canto
Gregoriano. Además
un siglo más tarde, Pipino ordenará el uso de la liturgia y el canto
romanos. Mientras nuestra compositora se dedicaba a la vida litúrgica
y la composición, se conocieron los tratados más importantes en
cuanto al establecimiento de las primeras “leyes” sobre música:
Música
Enchiriadis y Scolica Enchiriadis.
-Himno
de Kassiani
(podéis ver íntegro en este vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=DHIqvNngR2c), con las mismas características que ya hemos nombrado encontramos
este himno. En este caso cantado por una mujer con un acusado uso del
vibrato aparentemente característica importante dentro del canto
oriental. Se trata de un recitado acompañado por una voz mucho más
grave y monótona.
Yaiza Salazar García
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